
¿Quién es el Mashita Jergón?
¿Qué fue del Mashita Jergón? En medio de la selva, la lluvia, el calor, el aire de San Juan y la pandilla, nació un personaje tan sabroso como irreverente: el Mashita Jergón. Con nombre pícaro, chispa callejera y un acento original -el amazónico-, este cronista ficticio se convirtió en la voz burlona, satírica, divertida y profundamente humana de una Amazonía peruana que no suele salir en los noticieros, pero sí en las conversaciones del barrio.El Mashita Jergón no es un personaje cualquiera: es el alma fiestera y aguda de las calles de Moyobamba, Tarapoto, Yurimaguas y de todo el oriente peruano. Su lenguaje es una mezcla de español popular con selva viva, cargado de humor, doble sentido, códigos locales y mucha picardía.
Usa un lenguaje coloquial, a veces subido de tono, cargado de doble sentido erótico. Esa forma de hablar -propia del pueblo- es también un espejo del humor amazónico. Así, este personaje contribuye, desde su juerga y desparpajo, al periodismo regional, la literatura popular y la cultura amazónica.
¿Quién está detrás del Mashita Jergón?
El creador del personaje es Luis Alberto Vásquez, maestro, periodista y escritor moyobambino. Desde las páginas del desaparecido sitio web www.moyobambaperu.com y otras colaboraciones regionales, Vásquez retrató durante años a la Amazonía profunda: no la postal turística, sino la que se ríe, bebe, sobrevive y canta.Su afinada pluma se caracteriza por el uso desinhibido del lenguaje popular, mezclando crítica social y sátira con fiesta, religión con juerga, y sabiduría ancestral.
El libro: El Mashita Jergón
En noviembre de 2016, tras años de escribir al Mashita en blogs y medios que se colgaban de su fama, Vásquez lanzó el libro El Mashita Jergón, bajo el sello de Anka Mayu Ediciones. Fue una recopilación de más de 50 crónicas que retratan al personaje en toda su gloria popular.Editado por el propio autor con apoyo local, el libro fue muy bien recibido en círculos culturales de la región San Martín. Para muchos, el Mashita se convirtió en una especie de Jeremías criollo amazónico: predica con licor, pero observa con precisión la moral tambaleante de la sociedad.
¿Qué fue de él?
Desde entonces, poco se ha sabido del personaje. No ha habido nuevas publicaciones ni presencia en redes sociales, aunque su figura sigue viva entre lectores regionales, docentes y estudiantes que descubren en él una manera distinta -y necesaria- de leer al Perú profundo.Y quién sabe... tal vez el Mashita Jergón sigue vivito y coleando en alguna umisha de la punta de San Juan, o bailando sobre algún teclado que aún cree que la palabra escrita puede sonar al ritmo de doña Guillermina, oler a cecina y picar como ají miskiuchu.
No dudamos que, en cualquier momento, pueda aparecer con su ya famosa frase:
¡Fiuuuu... ya estamos en el aire! - ¡Atashay hom tu ñana...!
Estamos seguros de que volverá como un verdadero moshaco, cargado de ocurrencias, con el filo de sus sabias sátiras y su humor con doble sentido.
Agárrense... el tiempo es el mejor amigo de los recuerdos.